Y qué.....

Esta mañana al comenzar mi día pensaba....tengo que ser positiva y pase lo que pase tomarme las cosas con entereza y pensar que todo pasa y toda queda pero lo nuestro es pasar.....como decía joan manuel serrat. Tres semanas manteniendo en silencio la realidad de la verdad para después crean que yo soy una irresponsable que dejo tirada a la gente. Pues ya no callo más, no me da la gana, ni me lo merezco. Cansada de que nadie valore mi voluntad, mis acciones. Siempre intentando no hacer notar todo el bién que hago. Decidí retirarme de mis funicones en la iglesia puesto que, desgraciadamente al cura se le diagnosticó demencia senil y debido a ello, en vez de hacerle ver que es hora de retirarse siguen dejando que suba a hacer misa. Le acompaña una persona para que se tome sus pastillas y lo suba en coche, pero dicha persona , además de no ser ni creyente ni practicante, se atreve a intentar usurpar mis funciones que durante siete años he hecho, con fe, ilusión y sin ánimo de lucro. Tres domingos seguidos acallando la irrespetibilidad y ya para terminar de poner un lazo, se atreve a hablar con otro cura para pedir que ella a partir de ahora se va a hacer cargo del cura y de la iglesia y que yo ya no siga. Los feligreses preguntan por mí y no entienden qué ha pasado. Ahora, a las puertas de la semana santa, dónde yo interpreto la Pasión junto al cura y otra feligresa que tampoco va a asisitir por problemas de salud, me envian un mensaje diciendo....no me parece nada bien que dejes colgado al cura y más ahora que llega la semana santa.....podías haber viniendo y discretamente haberte apartado después.....   pero bueno,,,,, que pasa aquï,,,,me echan y ahora como ven que no les salen las cosas bién que no saben como funciona todo el tema de despacho y que además prrmiten que una persona no creyente dé la comunión indignante. Después de hablar con diferentes curas me han comentado que no sufra más y que venga allí que ellos sí me agradecen todo el bién que siempre hago.  Cuanta gente mala hay y cuanta hipocresia. Lo siento en el alma por mi cura. Pero todo tiene un final y este, desgraciadamente así fué. Sabéis que podeis llamarme y contad conmigo.