sábado, 28 de enero de 2023

autismo

ESCUELA Y AUTISMO: VOLUNTAD Y SUERTE.

Por esta época muchos niños con autismo inician su año escolar, en ese proceso tan incierto que llamamos inclusión .  Así mismo, muchos padres y madres están con el corazón en la mano esperando que su hijo sea acogido, integrado, aceptado, pero sobre todo, que encuentre a un maestro o maestra que lo quiera y lo cuide. Porque los educadores ignoran que el objetivo primordial de estar en la escuela es que se sienta bien, que encuentre amigos y salga con una sonrisa cada vez que vamos a recogerlo al cole, los aprendizajes ya vendrán luego. 

Es un camino que, para quienes están comenzando, está lleno de incertidumbre y de un montón de esperanza. Para quienes llevan un buen tiempo y ya saben los juegos del sistema, tienen claro que todo se trata de voluntad y suerte. Voluntad porque hay que ser un maestro excepcional, con una intención genuina de cumplir su vocación y a la vez conectar con un niño que todos los días es un enigma;  y mucho de suerte porque en una escuela como la actual, hay mucha improvisación e intentos a prueba y error, todo se reduce a un azar en medio del caos, nadie está 100% preparado para educar alumnos neurodiversos. 

Mi consejo siendo madre de un hijo ya grande, que juntos hemos vivido las dos caras de la moneda: inclusión y exclusión, es… no se rindan, pero tampoco obliguen procesos que no funcionan. No conviertan la inclusión en un reto personal, ni en un derecho a sangre y fuego. Existen procesos escolares maravillosos, con sus baches como en todo, pero que son una herramienta para avanzar. Pero también hay procesos que dañan, lastiman, trauman, evítenlos, escuchen a sus hijos, recuerden que dicen muchas cosas sin palabras. 

Les deseo que el inicio de año escolar esté lleno de voluntad y buena suerte y que sus chiquitos salgan la mayoría de veces por esa puerta con una sonrisa. 

angelaco.wordpress.com

#autismo #asperger #espectroautista #neurodiversidad

jueves, 26 de enero de 2023

pensamientos

Desde la mente y el ego es imposible empatizar con el otro, seas médico, maestro o cocinero. La vida siempre nos ofrece lo mejor para evolucionar, y la enfermedad es un instrumento infalible para tambalear nuestros cimientos. Saber ver, afrontar y aprovechar estos procesos para avanzar en nuestro crecimiento personal y espiritual es abrirse al corazón y a la magia de sentir al otro. La vulnerabilidad nos hace reales. 
Para no creer en el más allá ni en Dios, yo creo que los siente muy bien. Ese cementerio del que habla son sus voces, que no están en el más allá, sino aquí mismo; en la conciencia del alma.      
Totalmente de acuerdo de que en el servicio y la ayuda al otro está el sentido de la vida.