La pérdida de mi mascota

Hoy ha sido un dia lluvioso y triste. Después de regresar de misa y volver a casa, al abrir la puerta  he visto desgraciadamente el cuerpo sin vida de mi gata Grau. Vivo  en la  montaña y cada dia la dejamos salir para que juegue con sus gatoamigos, tenía ocho años y era de tres colores, especial, cariñosa y de la familia. Hace cinco días salió pero no regresó por la noche, a la mañana siguiente abrí la puerta , la llamé y subió las escaleras. Se quedó en casa sin querer salir al día siguiente y al otro, apenas ha comido y se refugiaba sobre un cartón del suelo en vez de subirse a su manta preferida. Por la noche no venía a dormir a mi cama como cada noche de su vida. Esta mañana, la he llamado, estaba mirandome echada en el suelo con ojos llorosos como despidiéndose de mí. La he acariciado la he cojido para llevarla sobre su manta y la he tapado sabiendo que lo más seguro, al regresar, ella ya no estaría viva. He llorado , me he abrazado con mi marido y nos hemos ido a enterrarla detrás de casa. En Gloria estés Grau, Te queremos. no te olvidamos