Lloramos frente al dolor y también es nuestra respuesta ante la mayor de las alegrías: porque llorar forma parte del paquete de emociones humanas. ¿Pero qué desata nuestros lloros? Puede ser precisamente la tristeza, pero también otras muchas sensaciones, como la ira, el dolor por la muerte de un ser querido, el estrés, el placer, el dolor físico, un lugar, el pasado, el futuro, todo puede activar nuestro sistema nervioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario