miércoles, 20 de junio de 2018

El silencio

Qué es el silencio (versión rápida para dummies)

Antes de meternos en ese lugar tan aparentemente pacífico, nos pararemos sólo un poco para definir términos con una microdosis de física, de modo que entendamos ya lo difícil que es estar en silencio absoluto (aunque a veces nos parezca que lo estamos). Sin términos complejos ni fórmulas, más bien en plan "Xatakapedia" como a veces hacemos para atajar temas científicos de manera amena.

Así, por una parte el silencio es la ausencia de sonido por definición, y por otra el sonido es la propagación de una onda mecánica a través de un medio generada por la vibración de un cuerpo. El oído es capaz de transformarlo en onda mecánica a partir de las oscilaciones de presión del aire, enviándolo al cerebro debidamente (en forma de impulso nervioso).

Es decir, el sonido es posible con la existencia de medios físicos (sólido, líquido o gaseoso), pero no puede propagarse en el vacío (como sí pueden hacer otros tipos de ondas). De ahí que sea tan complicado experimentar un silencio real, o que encaje en lo que físicamente significa eso.

Así, la intensidad del sonido se mide en decibelios, siendo una escala exponencial (como la Richter para terremotos, es decir, que no es lineal y que cada aumento de 10 decibelios indica que es 10 veces más intenso). El oído humano tiene el límite de audición en torno a los 0 decibelios, y para todo lo demás están los instrumentos de medición, que pueden detectar el sonido a escalas negativas, como los -24 decibelios a los que "suena" el choque de las moléculas de aire.

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