martes, 16 de junio de 2020
videollamada
Hoy hemo sido pocos los que hemos podido conectarnos. Sentir todo lo que está aconteciendo en el hospital me vuelve a remover los meses de intenso trabajo y me rompe la lágrima. Creo que psíquicamente me he quedado muy mal. No logro reponerme cada vez que me viene a la mente las imágenes de los pacientes en la uci, en urgencias y en las plantas. Me impacta el saber que después de tres meses, los residentes no han podido ver a nadie externo y que a partir de esta semana sólo 1 persona podrá ir a ver a su familiar durante dos horas una vez por semana con previo aviso. Debemos cuidar a nuestros residentes para que no haya otro brote del cual dudo que podamos superar más. El ser humano no es tan fuerte como uno cree. Llega un momento que nos derrumbamos agotados de luchar por la supervivencia de otros y de nosotros mismos. Mañana reunión para organizar la recojida de alimentos de este viernes y sábado. Cosa que ya me he apuntado para poder ayudar 12 horas el sábado en el super .Creía que volviendo a la no normalidad me sacaría la depre de llevar tres dīas seguidos sin moverme de la cama. Quizás pueda engañarme a mí misma pensando que puede pasar de nuevo rápido esta crisis , pero como ya pasé la crisis de hace diez años ,en la que se derrumbó lo de haber sido durante 3 años la empresaria humilde y currante del Restaurante Carnívor. Los sueños se rompen. Y aunque siempre os digo que dejemos atrás el pasado, es esta crisis la que nos hace pender de un hilo. Ya no vale hacer planes a largo plazo. Toca lo de hoy ,y mañana ya batallaremos en la guerra que amanezca.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario