viernes, 27 de julio de 2018

Pensando

Creo afirmar que nunca surgirá una vida con sentido  detrás de la seguridad  de un trabajo no deseado sinó vinculando nuestras capacidades y pasiones  con el quehacer cotidiano. Creo que el ėxito no llega por casualidad. Que  por mucho que uno lucha a veces los caminos se tuercen y según tu entorno te hace que te tuerzas más.  Aunque pensemos que ya es tarde para cambiar el rumbo, quizás no es cierto. Solamente hay que echarle un par de pelotas y agarrar  el toro por los cuernos, luego Dios dirá. A veces hacemos las cosas más complicadas de lo que realmente debe ser. Y le das a la mente vuelta y más  vuelta y el miedo te para y te congelas. No estás preparado para dar el cambio. Entonces... que esperas de la vida. La rutina. Esa rutina que te va quemando poco a poco y como un robot, vas  despertando y haciendo todas las tareas del día. El silencio  es tu ūnico aliado. Y  el dolor se sufre en silencio tras una impotencia ingrata.

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