lunes, 7 de agosto de 2017

Ser voluntario

Que quede bien claro.

El trabajo voluntario no es cosa de gente santa. No es para quien quiere cambiar el mundo o ser bien visto. El trabajo voluntario es para quien quiere mudarse a sí mismo y está dispuesto a aprender a través del contacto con nuevos mundos. Es una excelente herramienta de empatía, donde el aprendiz enseña más que el profesor. Voluntaria(o)es desbordar de tanto aprendizaje y gratitud, es superar dolores y desafíos inimaginables, porque ve en la historia del otro las bendiciones de la propia vida. Nuestra mayor conexión es humana, hecha de respeto y gentileza. Cuando existen voluntarios, existe la mezcla de los colores, de las clases, de las creencias y de los pasados. La curiosidad por el otro alimenta a nuestra alma sedienta por sentimientos reales. Voluntariar es donar amor para curar el dolor del otro, y sin saberlo, descubre que ese es el remedio para curar la nuestra. En todos estos mundos encontré una mirada de gratitud profunda, de aquellos que desconcieren a quienes creíamos que éramos y hace renacer quien realmente queremos ser en ese mundo !! "

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