Hoy escribo para que Dios me escuche. Le pido que no haga sufrir a mi amigo. Que le detenga su enfermedad y que pueda disfrutar de los suyos. Que su ilusión no se apague y su lucha no sea en vano. Tras su renovación de votos matrimoniales del sábado, el rostro de ambos lleno de felicidad , la lucha es continua y dificil. Escucho a mi amiga gritarle enfadada con la vida y sentirse mal e impotente.
Señor, sé misericordioso y obra un pequeño milagro. No te pido casi nada pero creo en ti. Amén
lunes, 3 de junio de 2019
Mientras hay vida hay esperanza
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