Elegir la vida

Llegar al extremo de elegir quién vive o muere porque no hay suficientes respiradores , que los sanitarios llevan trabajando a destajo trenta horas, es que la situación supera cualquier previsión. El tener que rescatar a médicos e infermeras ya jubilados o a los que esstán terminando la carrera porque ya no dan abasto, y que tengamos que escuchar tranquilos que esto pasará y todo llegará a la normalidad. Yo no estoy tranquila. Sufro, sufro por los míos, por los amigos ,familiares y también por los demás que no conozco, por que todos somos personas, humanos, y lo que estamos viviendo, tanto que dicen que tenemos tantas tecnologías de lo último, de qué nos sirve si no podemos salvar vidas. Si nos faltan guantes, mascarillas, batas, equipos de respiración, camas. Si nos sobran desquiciados que no cumplen las normas de quedarse en casa. De cubrirse. Impotencia. Encerrada en estas cuatro paredes pero con noticias de primera por compis del hospital que están agotados, otros que están en cuarentena contagiados. Otros con familiares apunto de morir o desgraciadamente muertos. Podéis ver las películas que pasan sobre contagios y similares, pero la realidad que tenemos en cada esquina, es una película de terror real. Es una guerra silenciosa mundial. Cerrad todo, quedaros y a pesar de que esta situación será muy larga, mantengamos la calma porque no queda otra. Estoy muy cabreada, muy preocupada y muy cansada. Dicen que de todo se sale. Dicen que en dos semanas no salgamos de casa, pero yo creo que de aquí dos semanas ya no seré la misma persona, no seremos nadie las mismas personas.....