martes, 16 de abril de 2019

Decisiones

Tras la noche tranquila se esconde el ronquido de una muerte esperada. El tiempo es incierto y el letargo es agonía. Buscas en tu interior las palabras apropiadas que salgan de tu boca y de tus pensamientos. Le sientes respirar,….sigue entre nosotros escatimando los minutos y las horas sin saber cuándo terminará y el silencio sea eterno. Sentiremos la paz que llena la habitación de esperanza al nuevo ciclo. Dios lo acerca a su lado, lo protege y lo ama. Me pregunto si será donante de órganos y poder saber que alguien vive con una parte de él. Si como yo lo planee en su día y me hice donante de sangre y de órganos. Hay que dar lo que uno ya no necesitará en su nuevo destino. Siento olor a campo santo, a flores marchitas, a pesar de no haber ninguna en la habitación. Las voces de las enfermeras se oyen de lejos entre los largos pasillos tras la puerta. El ruido del aire conectado todo el día. La luz del baño abierta para poder vernos . Escuchando el ronquido pausado de Nacho. En qué debe pensar ahora…..ve a Dios? Habla con él? Yo le rezo una plegaria por su alma. Para que descanse en paz y estos cuatro años de sufrimiento se disipen con el tiempo. Por que el tiempo lame las heridas y se van arrinconando en una parte de tu mente donde poder acceder cuando lo creas oportuno. O lo puedes dejar encerrado para que el dolor no reviva su llama. Todo pasa y todo queda. Y lo que queda es un mirar hacia el futuro. Aunque según cómo te despiertes lo ves todo blanco o todo negro, no eres capaz de ver el vaso medio lleno ni empezar el día mirándote la espejo y siendo positivo. Nos apagamos por rutina poco a poco cada día sin molestarnos en buscar un nuevo horizonte. Nos asusta los nuevos retos, o nos acomodamos desgraciadamente al pasado y al presente. De repente te viene un flash de toda tu vida y te das cuenta de que has desperdiciado ocasiones y has tenido mala suerte en las decisiones. Diría sin ser muy puesta en el tema , que echar la vida a perder en unos tiempos tan decisivos, donde no hay noticias buenas en la televisión, y la mitad son manipuladas, es de cobardes. En una milésima de segundo nos puede cambiar el destino. En un segundo podemos estar muertos tras un tsunami, un accidente o un suicidio, nada es real ni perdurable para siempre. La fantasía de la mente de uno es a veces tan real e ilusoria que desvanece la imaginación. Todavía siento tu voz en el silencio de nuestra casa, y tu olor penetrante en las sábanas de la cama. El vacío y la soledad penetran en mí. El dolor se va evaporando muy lentamente, parece que cada vez duele menos al no verte. Llegará un día que serás pasado y tal vez olvido. Llegará un día que abras los ojos como yo. La distancia es el mejor remedio para encontrar paz.

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