Consideremos que la vida es una historia. De hecho es la realidad. Las relaciones humanas hacen que nos conectemos con un perfecto desconocido y congeniar con él. Dicho de otro modo, inventamos las historias para dar sentido a nuestras vidas. Ahora imaginemos por un instante que viviésemos inconscientes de que nuestra historia debe tocar a su fin. ¿Y si nuestras vidas fuesen tan infinitas como el universo,¿ y si el reloj no se detuviera? ¿Cual sería nuestra historia en ese caso? ¿Seguiríamos amando o cuidando a los demás? Esos ínfimos momentos fugaces que lo significan todo ,¿ significarían algo?
martes, 25 de abril de 2017
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