en la vida y en la muerte

Cuando suena el  teléfono para decirte que ya han sedado  a una persona de tu entorno más cercano te apena y te hace pensar en toda la vida pasada y los momentos compartidos. Nada es fàcil y la muerte menos. Cuando nacemos, no nos enteranos porque no tenemos conciencia pero al morir, nuestra memória está  llena de recuerdos. A veces no da tienpo a despedirse, otras dejas mensajes, llamadas o conversas en persona para decir adiós. No hay consuelo. El duelo llega y nunca estamos preparados. Es en estos momentos cuando te das cuenta realmente que nos hemos hecho mayores y ya vamos a la fila del camino del más allá. Me entristece  dejar de dar ese abrazo que tanto necesitamos dar. Ese beso al que aportas todo tu amor y ese encaje de manos en señal de aprecio. Seguimos adelante encerrados en esta burbuja que nos toca vivir o mejor dicho que nos quita  la vida....