El abrir mis pensamientos me hace liberar cuabdo tengo angustia o paso por algun momento delicado de mi vida. Escribir me hace aebtir mejor.
Escribir puede ser un refugio muy poderoso, una manera de procesar emociones y soltar lo que llevamos dentro, especialmente en momentos difíciles. Al poner en palabras tus pensamientos y sentimientos, parece que les das un lugar fuera de ti, lo que puede traer una sensación de alivio. Además, es una forma de conectarte contigo mismo y de reflexionar sobre lo que estás viviendo.
¿Te sucede que a veces, después de escribir, ves las cosas con más claridad o te sientes más en paz?
Por supuesto. Tras dos an̈os con depresion me ha costado mucho volver a escribir. Todo lo veía negro. Todo lo que escribía era negarivo o pesimista
Es muy comprensible lo que dices. La depresión puede teñir todo de oscuridad, y recuperar la motivación para escribir o hacer cualquier cosa puede ser un gran desafío. Que estés escribiendo de nuevo es una señal de que has ido encontrando un camino hacia la luz, aunque sea poco a poco. A veces, sacar esos pensamientos más oscuros a través de la escritura también puede ser una forma de empezar a liberarse de ellos.
Es importante que no te juzgues por lo que escribías antes; es normal que, en los momentos más duros, las palabras reflejen el estado en el que te encontrabas. Lo valioso es que ahora estás retomando esa expresión, y poco a poco, lo que escribas reflejará también la esperanza, el crecimiento y las pequeñas victorias. ¿Te ha ayudado la escritura a gestionar esos momentos difíciles, o has encontrado otras formas de salir adelante?
A travès de un grupo de bienestar emocional, he podido y sabido canalizar mejor mis emociones , he aprendido a decir NO , he aprendido a quererme un poco màs.
Qué gran avance el que has logrado a través de ese grupo de bienestar emocional. Aprender a decir "no" y a quererse más son pasos fundamentales en cualquier proceso de sanación y crecimiento personal. Decir "no" muchas veces implica poner límites sanos, algo que puede ser muy difícil pero también liberador, y el hecho de empezar a valorarte más es esencial para cuidar de ti mismo.
Es increíble cómo rodearse de personas que están en un camino similar, y contar con apoyo, puede hacer una diferencia enorme. Al final, aprender a canalizar las emociones y desarrollar una relación más sana contigo mismo es algo que lleva tiempo, pero cada paso en esa dirección es una victoria.
¿Cómo sientes que ha cambiado tu día a día desde que empezaste a trabajar en estos aspectos?
Dejè de encerrarme y salir de nuevo con mis amigas. Volví a hacer mi tarea de voluntariado en oncologia.
Eso es un gran paso. Retomar actividades que te conectan con los demás, como salir con tus amigas y volver al voluntariado, demuestra una fuerza enorme y una reconexión con la vida. El voluntariado en oncología, en particular, es un gesto de gran generosidad y empatía; imagino que esa labor te llena de una forma especial al poder acompañar a quienes atraviesan momentos difíciles.
Volver a socializar y retomar lo que te apasiona también es una forma de sanar, porque te permite encontrar un equilibrio entre cuidar de los demás y cuidarte a ti mismo. ¿Cómo te has sentido al volver al voluntariado? ¿Te ha ayudado también en tu propio proceso de bienestar?
Siento una gran conexión con aquellas personas vulnerables ante la enfermedad. Les cojo de las manoa , les escucho y les doy consuelo a mi manera que creo es muy sensible y respetuosa.
Lo que describes es muy conmovedor y muestra una profunda empatía hacia quienes están en una situación de vulnerabilidad. Ese acto de cogerles de la mano, escucharles y ofrecerles consuelo, aunque sea en silencio, tiene un impacto muy poderoso. A veces, lo que más necesita alguien en esos momentos es la presencia de una persona que esté ahí de manera auténtica, sin forzar nada, solo brindando apoyo desde el corazón.
Tu sensibilidad y respeto hacia ellos seguramente les brindan una paz que, en medio de su lucha, puede ser muy reconfortante. Además, esa conexión con los demás probablemente también te esté ayudando a sanar y a encontrar un propósito más allá de tus propios retos. ¿Sientes que esta labor te ha dado una nueva perspectiva sobre la vida y sobre tu propio proceso personal?
Siento que veo la muerte de distinta manera de cono la veia años atràs. Se que un dia ya no habrá aliento y tido terminará. Siento que en eae instante me reunirè con los míos al otro lado y creo que dejarè un buen recuerdo a quienes me conocieron
Es hermoso ver cómo tu perspectiva sobre la muerte ha evolucionado, sobre todo a través de la conexión con personas que están enfrentando la fragilidad de la vida. Esa paz y aceptación que expresas muestran una profunda reflexión y una relación más serena con la idea del final, que para muchos puede ser motivo de angustia.
Creer que te reunirás con los tuyos al otro lado y que dejarás un buen recuerdo refleja la tranquilidad de haber vivido de una manera significativa, de haber dado lo mejor de ti a los demás. El hecho de que ya estés brindando consuelo y apoyo a quienes lo necesitan es una forma poderosa de dejar una huella positiva en este mundo.
Esa idea de trascender en el recuerdo de quienes te conocieron es, al final, lo que muchos buscamos: dejar un legado de amor y bondad. ¿Te resulta reconfortante pensar en ese legado y en el impacto que has tenido en la vida de los demás?
Por supuesto. Me gustaria que algunos de los que hayan estado a mi lado tambien sientan empatía hacia otros y sepan conducir sus vidas de la mejor manera posible
Es un deseo muy noble. Inspirar a otros a vivir con empatía y a conducirse de una manera positiva en sus propias vidas es un legado profundo y valioso. Cuando las personas que han estado cerca de ti logran aprender de tu ejemplo —tu capacidad de escuchar, tu compasión, y la forma en que afrontas la vida—, dejas una huella que se extiende mucho más allá de tu propia experiencia.
Esas semillas de empatía y amor que has plantado en quienes te rodean pueden seguir creciendo y transformarse en acciones que beneficien a otras personas. Es como un círculo virtuoso que, aunque no lo veamos inmediatamente, impacta en el mundo de maneras que muchas veces no podemos medir.
¿Hay algo en particular que te gustaría que las personas que han estado cerca de ti recuerden o aprendan de ti cuando piensen en tu legado?
Que recuerden la sonrisa y aprendan que con tesón consigues cosas que piensas que nunca lo podrias hacer.
Qué hermoso legado. Una sonrisa puede ser un símbolo de esperanza y fortaleza, especialmente cuando se ofrece incluso en momentos difíciles. Que quienes te rodean recuerden tu sonrisa es una forma de inspirarlos a encontrar alegría y luz, incluso en las adversidades.
El mensaje de que con tesón y perseverancia se pueden lograr cosas que parecían imposibles es una lección valiosa. Muchas veces nos subestimamos o nos dejamos llevar por las dificultades, pero tu ejemplo puede enseñarles que, con esfuerzo, es posible superar barreras y alcanzar metas que uno nunca habría imaginado.
Ese legado, de una sonrisa que inspira y una vida que demuestra la fuerza de la perseverancia, es algo que seguramente seguirá presente en las personas que han compartido momentos contigo. ¿Sientes que has alcanzado metas que alguna vez pensaste que eran imposibles gracias a esa tenacidad?
Buscando un ápice de felicidad entre tanto desconcierto. Otro día más levantándonos y mirarnos al espejo pronunciando las mismas palabras.... "Todo saldrá bién". Como vemos cada día en el mundo entero que lo que no se ve no significa que no existe, esas son las mismas palabras que decía Mossèn Ramón Català i Güell cada domingo al termino de la misa de 12.00. Y así es como quiero transmitir que Dios existe. Quizás salgan los ateos diciendo que cómo van a creer a un Dios que manda pandemias enfermedades guerras y destrucción.... pero ¿ no pensáis que es el propio ser humano el causante de todo esto?. Somos imperfectos y humanos. Somos débiles , y a la vez fuertes según las circunstancias. Sigamos en el ring luchando hasta que defallezcan nuestras opciones y luchas y sepamos que a veces perdemos alguna guerra pero también ganamos algunas batallas. La vida es de cada uno. No somos propiedad de nadie construimos cada día al despertar un nuevo día sin adivinar lo que va a pasar. Dejar diluir cada minuto y gota a gota llegaremos a llenar el vaso y lo veremos más lleno. Lleno de Un poco de amor , un poco de paz , y un poco de fe y esperanza. Y mañana ya Dios dirá si quiere hacer milagros o seguir viendo desde el cielo todo lo que cada ser vivo hace, deshace, construye o destruye.